viernes, 20 de enero de 2012

Todo llega a su tiempo.

   Tenía 16 años... wow! gran año aquel... música, amigos, campamentos de verano, mucho que estudiar en la preparatoria... definitivamente días ricos y ocupados. Tenia una amiga muy especial. Ella y yo compartíamos el gusto por la música. Pasábamos las tardes tocando y cantando. La guitarra, el piano, mandolina,  flauta, claves, maracas o lo que tuviéramos enfrente! Recuerdo una tarde loca en que tomamos las bicicletas, y como pudimos nos cargamos las guitarras y subimos a un cerro, el cerro de "La Paz", donde había un parque. "Escalamos" a un monumento alto en medio del parque y cantamos toda la tarde contemplando el atardecer y la ciudad... ¿nos preocupaba algo en esos días? tal vez las cosas que nos preocupaban eran no poder transportar de tono algún canto, o haber olvidado la "espiga" para tocar la mandolina! Una tarde,  en mi cuarto donde yo tenía un órgano de esos con pedales y caja de ritmos, tocábamos a cuatro manos, el sonido podría escucharse en toda la cuadra! Pronto llegarían por ella, y entonces me dejó grabada una melodía. Se escuchaba bien. Acordamos que yo le pondría letra. Así que pensé en mi porción bíblica favorita y sólo acomodé las frases y listo! Habíamos creado una canción.
"Confía en Jesús y has el bien, y habitarás en la tierra, te escudarás en la verdad
  Deléitate asi mismo en Jesús y El te concederá las peticiones de tu corazón
  Encomienda a Jesús tu camino y confía en El, y El hará"
Pertenecíamos a una estudiantina que cada sábado cumplía con alguna presentación ya sea en algún poblado, en alguna iglesia, o en algún festival. Teníamos la oportunidad de cantar ahí nuestras canciones. Esta en especial fue adoptada por la estudiantina y nos dio gusto cuando quedó plasmada en una de las grabaciones que se realizaron. 
    No tenía idea entonces de la trascendencia que las palabras de esa porción bíblica del Salmo 103:3, 4 y 5 tendrían en mi vida. Definitivamente quedaron como "cinceladas" en mi mente como una verdad irrefutable: Me tocaba confiar en el Señor, me tocaba deleitarme en El, me tocaba encomendarle a El mi camino. Su parte: El me concedería las peticiones de mi corazón, El "haría" que las cosas pasaran. Hubo tiempos en que la impaciencia se hizo presente, pero siempre recordaba estas palabras que me alentaban a esperar. Yo meditaba: ¿qué es "deleitarme" en El? Un "deleite" es algo que uno disfruta, que da placer. Como un rico brownie. Definitivamente es algo que se disfruta. Y esa mezcla de sabor y serotonina proporciona una sensación placentera y de tranquilidad. En éste caso muy temporal. Pero pensando en ello me daba una idea de que deleitarme en el Señor debía ser un placer, algo que disfrutara tanto al grado de que lo demás no me resultara apremiante. Disfrutar de el placer de una relación cercana con El, del placer de ser útil en su servicio.
    En cada etapa tuve que aprender paciencia y confianza. Esperé a mi compañero de vida, y Dios me concedió al mejor!.. Esperé para ser mamá, y Dios me concedió dos amadas hijas.
   Esta porción bíblica se convirtió en uno de mis lemas. En una de las reglas para mi vida. En una convicción. Y... mas tarde... años después, puedo decir que: es una realidad! Dios me ha concedido todas y cada una de mis peticiones. Peticiones que aunque algunas de ellas no se las expuse de manera verbal, El conocía. Porque eran peticiones de mi corazón: Tener una pareja, cargar a mi bebé, viajar, etc. etc. etc. El Señor ha superado todas mis espectativas. No cabe duda que el nos da mas allá de lo que podamos querer y entender.Y ahora tengo nuevos sueños... el detalle es confiar. La clave es saber esperar. Todo llega "a su tiempo"... y a "Su" tiempo.

visita grisdeluna.com


2 comentarios:

  1. Es algo que pocas personas saben expresar tan bien como lo ha hecho hermana, aun que es difícil el saber esperar.
    Pero con un testimonio vivo se puede entender que Dios es tan grande que El nos concederá las peticiones de nuestro corazón :D.
    Gracias hermana ya que estaba a punto de dejar de escribir canciones para Dios y dudar de mi don y empezar a ser un artista del mundo secular y ahora puedo seguir siendo un loco pero loco por Cristo para alabar su nombre con el corazón y no con los labios nada más.

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    1. Muchas gracias por tus comentarios Hno. Jose Luis, me hiciste recordar una recomendación bíblica que dice: "No descuides el don que hay en ti". Te animo a seguir usando tus dones para el Señor y aprovechar que ahora podemos compartir con hermanos de todo el mundo por medio del internet, por medio de los videos. Espero poder conocer tu material!!

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