lunes, 23 de enero de 2012

MANEJANDO EL CRITICISMO


Todos estamos expuestos a la crítica. Recibir una crítica es una de las cosas que puede tener el poder  (si se lo damos) de  afectar nuestro estado de ánimo e incluso influirnos a modificar nuestros planes y decisiones. Por decirlo de una manera: a todos nos ha tocado sentarnos alguna vez en “la silla del acusado”. Sin embargo, también nos hemos sentado en la silla del “criticón”. Algunas personas tenemos mayor tendencia a tener una actitud crítica. Puede ser por simple imitación: lo aprendimos por el ejemplo de los padres. Es muy probable que la persona criticona haya sido objeto constante de la crítica de algún padre perfeccionista y exigente,  a veces es cosa de la cultura del medio en que nos desarrollamos, tal vez  después de haberlo practicado constantemente se ha convertido en un habito del que a veces ni si quiera se está consciente de cuan arraigado está.
  • En la mayoría de los casos el criticismo está basado en los celos o en un espíritu competitivo mal enfocado: Tú tienes algo que la persona crítica no tiene, y por alguna razón la persona no es capaz de “digerir” esta realidad. No es capaz de enfrentar esta verdad con una actitud positiva. Y entonces aparecen los celos y una manera de desahogarlos es murmurando, criticando, tratando de hacer ver mal a la persona para que ellos “queden bien”. Sienten que lo bueno en ti, resalta lo malo en ellos.
  • Entender que hay personas que simplemente NO PUEDEN aceptarnos como somos ayudara a liberarnos de ese deseo de agradarles, y de sentirnos culpables por no lograr su aprobación. Los sentimientos de inferioridad y falta de autoestima  imposibilitan a las personas a apreciar, estimar y aceptar a los demás. En estos casos, descansa, la falla no está en ti. Hay personas IMPOSIBLES DE AGRADAR. No podemos agradarle a todos, ni todo el tiempo.  Casi siempre es imposible mantener a todo mundo feliz.  A algunas personas, NO IMPORTA LO QUE HAGAMOS, SIEMPRE ENCONTRARAN  ALGUNA RAZON PARA ENCONTRAR UNA FALTA, UN DEFECTO, UNA DEBILIDAD. Podremos agradarles un tiempo pero tarde o temprano encontraran algo.La vida es muy corta como para estar tratando de complacer a ese tipo de persona. Claro que nuestra actitud debe ser de amor, de amabilidad, pero no podemos gastar mucho tiempo tratando de complacer a alguien que es imposible de complacer. A estas personas es mejor amarlas “a distancia”… “de lejitos”.
  • Entre más exitosa sea una persona, más criticada será. Si logras algo significativo en tu vida, no te sorprendas si empiezas a ser criticado. Tenemos que darnos cuenta que desafortunadamente no todas las personas van celebrar nuestros triunfos.Cuando alguien nos critica, una tendencia natural es tratar de defendernos, tratar de demostrar que no es cierta la crítica de la que hemos sido objeto. Nos ponemos a la defensiva y esto es desgastante. Debemos tener cuidado al dedicar nuestra energía a eso porque nos distrae de nuestra meta. Si solo gasto 5 segundos de mi energía emocional pensando por qué alguien dice algo, es una distracción que debo apagar INMEDIATAMENTE para enfocar mi energía en lo que realmente importa.
Vivimos en un “mundo libre”, aceptemos el hecho de que siempre habrá gente criticándonos y continuemos nuestro camino disfrutando nuestra vida DE TODOS MODOS. Me encanta la conocida frase de Don Benito Juárez: “EL RESPETO AL DERECHO AJENO, ES LA PAZ”
  •  No dejes que el criticismo te cambie o te limite. Desde Isaac Newton hasta  Los Beatles, a lo largo de la historia encontramos numerosos ejemplos de personas que no se dejaron vencer ni amedrentar por la crítica y dejaron algún valioso legado. Jesucristo mismo fue criticado más que nadie. Fue criticado por hacer amistad con un cobrador de impuestos, fue criticado por andar con pecadores, por hablar con mujeres, por sanar el día de reposo, etc. Pero siempre se mantuvo enfocado en cumplir su misión no  en dar explicaciones.
  • Reconoce los triunfos de otros. Celebra el éxito de los demás. Seguramente alguien seguirá tu ejemplo. El expresar reconocimiento a los demás también es una característica de una persona emocional y mentalmente saludable. Si no es natural en nosotros, podemos esforzarnos en repetirlo lo suficiente como para que se convierta en un hábito.
  •  Si estás haciendo una diferencia en tu medio de influencia, seguramente vas a ser observado y criticado. Pero tú SIGUE ADELANTE!
                                   visita grisdeluna.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario